lunes, 9 de abril de 2007

De chat, messenger y demás

Una de las aplicaciones más populares (y si le preguntan a cualquier gerente, más improductivas) de Internet es la mensajería instantánea. En tiempos que ahora parecen la prehistoria de Internet, existía- y aún existe -el ICQ (En inglés se pronuncia "I seek you" - yo te busco). Era un programa muy popular, con una cantidad alucinante de opciones, pero justamente esa cantidad de opciones; y también el hecho de que no tenías un nickname como ahora, sino un número llamado UIN; hacía que fuese poco amigable para algunos. Poco a poco fue perdiendo terreno ante programas más sencillos, como el Yahoo! Instant Messenger, que tenía la ventaja de que sólo necesitabas una cuenta de Yahoo! Mail -y prácticamente todo el mundo tenía una, dado lo popular que era- y el AOL Messenger, que inicialmente sólo era para usuarios de America OnLine, pero luego se abrió para cualquiera que quisiera usarlo. Pero indiscutiblemente el rey de los programas de mensajería instantánea es el MSN Messenger (ahora Windows Live Messenger).

Como casi todo lo producido por Microsoft -y sabrá Dios por qué, yo estoy empezando a creer que Bill Gates tiene un pacto con el diablo o algo así- el MSN Messenger tuvo, y tiene, un enorme éxito. Una de las ventajas de este software es que sólo necesitabas tener una cuenta del también enormemente popular Hotmail (en el principio, Hotmail no era de Microsoft, pero esa es otra historia) y descargarte el software necesario. Eso era todo, lo único que quedaba por hacer era añadir amigos a tu lista de contactos (que también deberían tener una cuenta en Hotmail) y ya podías empezar a hablar.

Este fenómeno de mensajería instantánea ha desplazado casi completamente a las salas de chat, y ni qué decir del IRC, que ahora se usa para prácticamente todo menos chatear, y me atrevo a decir que casi nadie de menos de 20 años sabe lo que es (y si tú solías chatear en una sala del IRC puedes considerarte casi casi como un abuelo en Internet). Y como todo fenómeno, tiene sus particularidades (komo el skribir asi). Una de ellas, y desde mi punto de vista una de las más curiosas e irritantes, es la resistencia de muchos usuarios, en su mayoría adolescentes, de meterse en la cabeza el concepto de nickname

Me explico: en el MSN, tú tienes dos campos que puedes llenar con información descriptiva: uno es el álias con el que quieres ser conocido, y que por lo tanto debería proporcionar información al menos aproximada sobre quién rayos eres, y el otro es un campo donde puedes poner literalmente lo que te dé la gana. El caso es que en muchas ocasiones encuentras el campo de nickname o álias con cualquier cosa excepto la información que supuestamente debería estar ahí: quién es la persona dueña de esa cuenta. Puede ser lo que sea: declaraciones de amor ("no se k hacer si no stas a mi lado...", "no hay manera k yo deje de krerte..."), refranes ("Al k madruga Dios le ayuda..."), anuncios ("Esta sábado fiesta en la casa del negro..."), pedidos ("Flaco, no te olvides de mi encargo...") etc. Cualquier cosa vale, el denominador común es que nada te indique, ni siquiera te dé una pista, de a quién pertenece esa cuenta.

El efecto inmediato es que a simple vista uno no puede saber quién es la persona que se esconde tras esa frase, con lo cual lo único que queda es mirar la dirección de correo electrónico. Pero si eres un poco desmemoriado y la persona en cuestión no tuvo el tino de poner una dirección que por lo menos sea ligeramente coherente (Es decir, el sujeto tiene una dirección del tipo "mrtldlin667@hotmail.com") no hay otra manera de identificarla que preguntándole directamente "¿Quien eres?" -y a veces también cómo rayos es que estás en mi lista de contactos-.

El punto intermedio lo tienen los que sí colocan su nombre o seudónimo, pero reemplazando caracteres para convertirlo en un jeroglífico prácticamente imposible de descifrar excepto por un egiptólogo competente. Ejemplos: "**.:: - 4|/|7()n10 - ::.**" por "Antonio", "^_^ jOs3f1n4 ^_^" por "Josefina", etc. Por supuesto, una vez que te acostumbras a los jeroglíficos al menos ya puedes saber de quién se trata, lo cual es ya un paso adelante.

Más allá de todo lo anterior, es interesante ver cómo estas y otras tecnologías afectan nuestras vidas, y cómo, para qué y de qué manera las usamos. La forma en la que estos y otros medios de comunicación cambian nuestras vidas de una manera casi imperceptible y sin embargo radical es algo en lo que no solemos pensar mucho. Y sin embargo existen muchas cuestiones de fondo cuya importancia es sumamente grande pero a las que muchas veces no prestamos antención. Por ejemplo, cómo es que nuestras relaciones interpersonales, e incluso nuestra percepción de la realidad, han cambiado con la mensajería instantánea, y cómo es que impactan e impactarán en las generaciones futuras, donde estas y otras tecnologías ya no serán algo nuevo que llegará en un determinado momento de sus vidas, sino algo intergral de su entorno con las cuales crecerán y se relacionarán. Da que pensar.

1 comentario:

SJRM dijo...

Improductivo el chat?.. no .. lo improductivo es que niños de 3ro o 4to de primaria tengan 4 o 5 cuentas de MSN y se paen todo el dia (mientras no estan en el colegio) chateando.