lunes, 13 de diciembre de 2010

Wikileaks y la privacidad en la red

Confieso que no he seguido muy de cerca todo el asunto de Wikileaks. Sobre la privacidad en la red tenía (y tengo) una opinión particular: si una persona o institución tiene derecho a la privacidad "in real life", también debe tener derecho a la privacidad en línea. Y cuando digo privacidad, no me refiero a los datos que muchos de nosotros alegremente hacemos públicos sin pensar en las consecuencias, sino a los datos que justamente no queremos hacer públicos. 

Por supuesto, muchos preguntarán "¿No es una contradicción poner algo en Internet que no quieres que sea público?". Y la respuesta es que en realidad no, no es una contradicción. Muchas veces olvidamos que Internet no es sólo la web. Por poner un ejemplo, cada vez que mandamos un correo electrónico estamos "poniéndolo en Internet". Si afirmamos que todo lo que está en Internet debe ser completamente público, implícitamente estamos diciendo que cualquiera puede leer nuestros correos electrónicos sin restricción alguna. Dudo muchísimo que exista alguien que piense así.


Más allá de si está bien o no lo que hizo Julian Assange al publicar documentos confidenciales en Wikileaks, más allá incluso del impacto real que puedan tener estas publicaciones en el mundo actual, lo que más me ha llamado la atención es la "contraofensiva" realizada contra los sitios web que han sido vistos como "enemigos" de la neutralidad en la red y la libertad irrestricta de expresión. El nombre de este movimiento digital es Operation: Payback, y es cosa seria. En acciones que algunos podrían calificar como cyberterrorismo, los "activistas" de Operation: Payback han logrado, mediante ataques de denegación de servicio, poner fuera de línea temporalmente a sitios como Visa y Mastercard, entre otros. ¿Quiénes están detrás de este grupo? Una comunidad de Internet llamada 4chan.

En teoría 4chan nació como un foro de imágenes para compartir fotos e imágenes de anime y manga. En la práctica se ha convertido en un sitio donde prácticamente todo vale. 4chan es posiblemente la expresión más pura de la anarquía en Internet, y esto no es precisamente un halago. En este sitio se publica lo que sea y se ataca a quien sea, todo desde el anonimato. "Libertad digital" en estado puro. Esos son los "defensores" de los "abusos" contra Wikileaks, un grupo sin una organización real y sin ninguna preocupación sobre las consecuencias de sus actos. Una especie de "tierra de nadie" dentro de la web.

¿Existe alguna medida justa entre la privacidad y la denuncia lícita? Yo pienso que sí, pero para eso es necesaria una reflexión sobre cada caso particular, reflexión que me temo muy pocos están dispuestos a hacer. Algunos periodistas que por el afán de conseguir la "noticia calientita" no dudan en publicar lo que sea sin preocuparse de cómo fue obtenida esa información, y a veces incluso sin preguntarse si las fuentes son confiables o no. Periodistas al estilo 4chan.

No hay comentarios.: